Isaac Bashevis Singer, uno de mis escritores preferidos, ganó meritoriamente el premio Nobel en 1968, un reconocimiento de su obra pero también de su lengua materna, el yiddish, a la que nunca volvería la espalda (ni siquiera cuando se mudó a Estados Unidos dejó de escribir en yiddish).
Autor de novelas y cuentos para adultos, Isaac Bashevis escribió también cuentos infantiles. Doy uno esos cuentos, “La nieve de Chelm”, y a los que estéis interesados en saber más de este escritor polaco (nacionalizado estadounidense) os animo a leer mi artículo “El mundo perdido de Isaac Bashevis Singer”, que escribí en 2004 como parte de un ensayo de literatura yiddish.