
RIESGO
Mely Rodríguez Salgado
(cuento)
Podría haberle dicho que no. Deshacerme de ella con cualquier pretexto, pero Marta es tenaz, manipuladora, envolvente, a lo largo de los años se ha acostumbrado a dominarme. Pero, sobre todo, Marta es demoledora cuando exhibe su agilidad en los deportes de riesgo. ¿Lo ves, incapaz?, me dicen sus ojos ebrios de triunfo mientras baja sudorosa la pendiente o se desata la soga que le sujeta el tobillo después de haber saltado desde el puente. Yo la recibo con una sonrisa de idiota para demostrarle, una vez más, mi admiración.
Mujer decidida, le digo, y ella, con unos brinquitos, como si estuviera calentando para empezar otra vez, en broma me da unos golpecitos con su puño en el pecho, en el estómago, y se ríe entre dientes cuando me llama cobardona con una actitud de superioridad.