«La escritura de Giovanni Verga está firmemente comprometida con el retrato de su tierra –Sicilia– y posa su mirada en los más desfavorecidos, en su vida desgraciada y sin esperanzas, en la crueldad que producen la ignorancia y la pobreza, en las supersticiones, tanto religiosas como paganas, que sustituyen a la cultura. Una sociedad casi feudal, dominada por unos terratenientes a los que sólo les importa la rentabilidad de sus tierras, trabajadas por hombres y bestias a los que se trata con el mismo desprecio. Una región, hermosa como pocas, cuyo atraso viene provocado por sus proverbiales desigualdades».
Miguel Ángel Jiménez Guerra