Entrevista a Miguel A. Zapata

El género tiene ya sus maestros contemporáneos (Orkény, Mrozek, Ramos Sucre, Fernández Molina, Pérez Estrada…), cultivadores actuales fabulosos ya asentados (Shua, Tavares, Brasca, Olgoso, Iwasaki, Neuman, Moyano…), nuevos valores al alza (David Roas, Carlos Almira, Manu S. Vicente, Javier Puche, Ginés Cutillas, Rubén Abella…), estudiosos y críticos de enorme valía (Fernando Valls, Irene Andres-Suárez, Carmen Valcárcel, Ángeles Encinar, el desaparecido Lagmanovich) o la labor de difusión del género en webs y blogs (Internacional Microcuentista o este mismo espacio de Narrativabreve.com) y en editoriales especializadas (Menoscuarto, Páginas de Espuma, Traspiés, Cuadernos del Vigía) que aseguran el afianzamiento del género como propuesta de calidad, con un andamiaje creativo y teórico de inmenso valor literario.

Microrrelatos al viento

Porque probablemente la característica más específica del género del microrrelato sea precisamente esta -como hemos indicado unas líneas más arriba- la seña de identidad, asimismo, más distintiva del siglo XX: el mestizaje entre los géneros, las artes, las disciplinas. Y así el microrrelato, que coquetea con el relato propiamente dicho, pero también con el poema, la prosa poética, el aforismo, la greguería, la máxima, el haiku, el artículo periodístico