
Aprovechando los tiempos muertos en la consulta del dentista (afortunadamente en esta ocasión he ido solo en calidad de acompañante), me ha dado tiempo a leer el poemario de Miriam Reyes La bella durmiente, finalista del XIX Premio de Poesía Hiperión. Valgan estos tres poemas como aproximación a su obra. (Mi preferido es el tercero).