
FARISEOS DE AYER Y HOY
El mensaje de Jesucristo nació con naturaleza universal, pero intuyo que la narración de sus enseñanzas precisaron ser ambientadas en un lugar y un tiempo muy concretos (la Palestina del siglo I), que no podrían intercambiarse por otros. La España del siglo XXI, sin ir más lejos, no podría recrear el pasaje de Juan en el que escribas y fariseos recapacitan tras la intervención de Jesús y entienden que no son dignos de apedrear a la mujer adúltera. En España la hubiéramos lapidado a muerte. Por lasciva y por pecadora.