Rubén Darío conoció a Rafael Contrera Cañas, «Rafaelita», cuando era director del diario La Unión. Darío, aunque muy joven (veintidós años), ya era famoso gracias a la publicación de su libro Azul. Rafaelita enviaba cuentos al diario, que eran publicados. Él no sabía quién era la autora, pero finalmente se conocen gracias a un amigo común, Tranquilino Chacón. Finalmente, se enamoran y se casan, tal como cuenta Ernesto Bustos Garrido en su artículo «Rubén Darío, el lilóforo celeste de las letras hispanas«.
Hoy damos uno de los cuentos de Rafaela Contrera Cañas, «La turquesa». Una historia sobre las falsedades (las falsas amistades, los falsos amores), que se lee casi como un cuento infantil con un valioso mensaje.