Microrrelato de Raúl Brasca: Hermanos

Cuando la coexistencia se les hizo insostenible, dos hermanos muy competitivos llegaron a un acuerdo tácito pero inquebrantable: aquello en lo que uno de ellos triunfara quedaría vedado para el otro; eso evitaría toda comparación entre ambos. Más que un alivio, el pacto resultó una condena.

Cuento breve recomendado (270): «La prueba», de Raúl Brasca

El escritor italiano Italo Calvino (1923-1985) reflexionaba en «Sei proposte per il prossimo millennio» (Seis propuestas para el próximo milenio), trabajo editado póstumamente, acerca de algunas de las características que podría adoptar la literatura durante el siglo XXI, y la imaginaba abocada a la «máxima concentración de la poesía y del pensamiento; inmensas cosmogonías, sagas y epopeyas encerradas en las dimensiones de un epigrama». A esas formas breves de expresar sagacidad y agudeza, a esos «textos escritos en la cabeza de un alfiler», Raúl Brasca los define como «un mecanismo perfecto que se desencadena con la primera línea y, llevando siempre la delantera, conduce al lector a un final inesperado, en muchos casos ambiguo, con alto poder de sugerencia». El historiógrafo italianoGiambattista Vico (1668-1744) apuntaba en «Scienza nuova» (Ciencia nueva), su obra más importante, que «todo discurso es una reformulación», definición que bien puede aplicarse a la microficción, que, si bien aparece como un fenómeno contemporáneo, en Latinoamérica pueden rastrearse sus raíces en la aparición del cuento moderno hacia fines del siglo XIX, para luego, hacia la mitad de la centuria pasada, ir adquiriendo un auge que no ha dejado de crecer e intensificarse y, en los últimos años, se ha expandido por el mundo. «Lo que importa -afirma el escritor venezolano Gabriel Jiménez Emán (1950)- no es su carácter escueto, sino la eficacia de su síntesis», tal como proponía Calvino, y añade: «la brevedad es una entelequia cuando leo una línea y me parece más larga que mi propia vida, y cuando después leo una novela y me parece más breve que la muerte».