El hombre del sur (relato corto de Roald Dahl)

relato de Roald Dahl, El hombre del sur

Me quedé mirándolos. Las chicas eran unas inglesas del hotel en que me hospedaba. A los chicos no los conocía, pero parecían americanos, seguramente cadetes navales llegados en un barco militar que había anclado en el puerto aquella mañana.

Llegué hasta allí y me metí bajo un toldo amarillo donde había cuatro asientos vacíos, me serví la cerveza y me arrellané cómodamente con un cigarrillo entre los dedos.

Un cuento gótico de Roald Dahl: La patrona

Un escritor de ficción tiene que ser perfeccionista. Eso quiere decir que nunca debe darse por satisfecho con lo que ha escrito hasta que lo haya rescrito una y otra vez, haciéndolo tan bien como le sea posible; debe además poseer una gran autodisciplina, es de gran ayuda tener mucho sentido del humor y, sobre todo, tener cierto grado de humildad. El escritor que piense que su obra es maravillosa lo pasará mal. (Roald Dahl)

Relato gótico de Roald Dahl: La patrona

Billy Weaver había salido de Londres en el cansino tren de la tarde, con cambio en Swindon, y a su llegada a Bath, a eso de las nueve de la noche, la luna comenzaba a emerger de un cielo claro y estrellado, por encima de las casas que daban frente a la estación. La atmósfera, sin embargo, era mortalmente fría, y el viento, como una plana cuchilla de hielo aplicada a las mejillas del viajero.

Sigue leyendo

narrativa_newsletterp