Las tres historias forman una de las clásicas “trilogías” a las que nos tiene acostumbrados el escritor y exdiplomático mexicano (Tríptico de carnaval, Tríptico de la memoria, etc.). Los tres cuentos, que como él mismo confiesa, escribió “de una sentada”, tienen protagonistas muy bien trazados. En los “Ferri” muestra un rencor sin límites, inmensas pasiones y horrendas miserias. En “Amelia Otero” se teje un tejido por momentos incomprensible, a partir de una murmuración; porque mucho de la historia está hecho a base de conjeturas.
E.B.G.
Comentario al cuento AMELIA OTERO, de Sergio Pitol
Ernesto Bustos Garrido
Los avatares de la Revolución Mexicana son un tema recurrente entre los escritores aztecas. Sergio Pitol (Puebla, 1933) no es la excepción. En 1957, cuando apenas tenía 24 años, escribió un cuento que llamó “Amelia Otero, que es la historia de amor o conveniencias” entre una mujer madura y un joven jefe revolucionario a la sombra de los sangrientos combates entre los sublevados y las fuerzas porfiristas.