Microrrelato de Manuel Pastrana Lozano: La muesca
Cuando despuntaba el alba, al igual que todos los días, caminaba penosamente y trastabillando llegaba por fin hasta el baño, que cada vez le parecía más lejano. Se miraba largo rato en el espejo y observaba abstraído su viejo semblante, ya seco, cursado de innumerables arrugas, un envejecimiento continuo y fatal.